LA ENFERMEDAD MORTAL
de Massimiliano Badiali
LA ENFERMEDAD MORTAL
Tengo sobre el apoyo florecido
a genets cultivados
En arroyos de soledad
de las flores opacas
pero en el indeterminado granero
el vacia terrible de obsesión
me truena dentro
tiene la voz del infierno
llena de desilusión:
Porqué la vocación
¿Tener como subvención sobrenatural?
Porqué en el rosario de los días
Cerrado en el círculo de la tentación,
Está al limbo condenado
Suspendido entre el humano corporal
¿Y el divino hal?
De esta angustia existencial
Suministra -me, Celestial Madre Inmortal,
que mis acciones
sobre un pedestal de arcilla colocó
y coloca y de la enfermedad mortal
que la lámpara de los días
un día rompió.
Y hoy de los delirios
de corales Maternales caricias
Soño a menudo
Y de la sangre de azul
Me brisa
Entre jibiones
Borrachos de luna.
ESPUMAS DE EXISTENCIA
En esquinas púdicas
Tengo cascadas de pensamientos
Blancas soñadas
En el apartamento del mundo.
Entre guirnaldas de silencios
Sobre el vientre
Fragmentos
De paja negra
Tengo pinto
El divinidad
Entre los lenos de las solas esperanzas
Sobre el cuadro del corazon.
Dudando huérfano de amor,
Siento delirios de eternidad
En sinceras místicas pensadas
Y de los sueños
Recogí el empolvo de luna
En orilla del alma
En espumas de existencia.
PROMETEO
Gasolina de ironía
En la burlona situación
¡De existencia!
Irascible y rebelde
Jugué a los dados
Una apuesta inútil
¡Con el Destino!
Una risa irrefrenable
Es maledictamente vuelta a caer
En vacíos de final
En tumbas de abismo
A señales circulares.
Atravesado es el último pedazo
de carne obscena
en una alcoba de clavos
en el cerebro mudo de soledad.