PIRAMIDE DE DIGNITAD

 

PIRAMIDE DE DIGNITAD

No es la caricia de la renuncia!

Quizás en el polvillo

De luna de el corazón

No hé busquado

Rincones de luz?

Quizás en la semilla

De la alma

No hé incontrado

Sagomas sin calor?

En el obscuro retículo de el tiempo

Es… vértigo y enigma!

Hé jugado con el sol

Entre ramos desnudos

Y sarmientos mutilados!

…prisioniero de las aguas

Hé sentido

Gotas de llanto

Entre fibras de cruces

En la coraza de mis

Débiles y flemáticos piensamentos.

No es el cristal de quietud

Lo que no inflama el timón

De las brasas de el corazón..

Es el embalse de veneno

Lo que petrifica las bufandas

De espuma de los sueños…

Es la fuerza de mis vísceras…

Lava de sangre…

Blanca radiz de fuego…

Pirámide de dignitad.

 

LA CHIMERA

Denso de languidez

Mutilado

En el imperío de decadencía

De el viril corazón

Tu hijo soy,

Chimera,

Malado

De un eco divino…

No hé del lucumón timbre

Quizás que el estertor…

Non escucho

De ancestrale nostalgía

Asustado

Que rugir dientro

Un héroico y invencible guerrero…

El pecho, Chimera,

Sumergo

En el rito del la tierra,

semilla de tu coraje

Para el imperío de natura,

dona, o Madre,

a el toscan hijo novel,

un bárbaro espirítu austero,

lo que de etrusco canto sea digno.

EL ULIVO

Ni más plantas

Tengo en el mi desierto

Jardín…

Era…

El abeto el mar

El pino el sol

El naranjo el cielo.

Tu en vida es,

Solitario y austero

O ulivo,

Perfumado de quietud,

Eco de soledad

Entre sinfonía de seda.

Limones en flor?

Cuantos puertos, hermano!

Pedazos de cielo

Difuntos

Y ardidos laureles

En la sonrisa de las aguas…

En estos campos de nuestra tierra

Me has revelado

De marfil las puertas

A secretos de misticos reclamos

En sombra y en silencio..

Tu de mi

Hermano es, o Ulivo,

fragmento de dignitad

entre soflos de hiniesta.

NOVECIENTOS

Para borrosos resplandores

La luna,

Debíl cristal

De decadencia

Plácida y lánguida

Esparce

La melancolía.

Nada otro que el cadáver de el sol

Recogéis

Novecientos.